29 de febrero de 2016

Los niños sin amor

A mis hijos les encanta las áreas de juegos, esas que están llenas de protectores multicores. Aunque no vamos tan seguido a estas áreas de juego, cuando llegamos a ir son felices. Aman subir y bajar escaleras, tirarse por el resbaladero, correr, en fin, hacer cosas de niños. Yo como papá, también soy bastante feliz al verlos como sudan y se cansan al hacer todas esas actividades.



Normalmente, cuando vamos a los juegos de los parques públicos no hay problema ya que solemos acudir en horarios en los que no hay gente y prácticamente tienen todos los juegos para ellos. En el área de juegos de los restaurantes pasa algo similar. Sin embargo, es bastante común que nos topemos con muchos niños a los que yo les denomino: los niños sin amor


Los niños sin amor son aquellos que andan sueltos sin control, y muchas veces andan buscando atención. Les importa un pepino los demás niños y generalmente no respetan nada ni a nadie. Los papás suelen estar lejos de ellos y los dejan que destruyan lo que quieren; y cuando están con ellos, normalmente no les hacen caso y se la pasan atendiendo otros asuntos menos a los hijos. Les he denominado niños sin amor ya que me da la impresión que no les ponen atención o disciplina en su casa y no sé, pareciera que buscan amor. Me ha tocado ver que los papás los dejan en estas áreas de juego, y se van. Normalmente se van comer, se ponen a platicar y prácticamente los dejan pastorear como cabras desatendidas. Y me imagino que esos papás son de los que suben fotos al facebook con títulos así: "Cuidando a los que amo", "Mis hijos son mi todo", "Doy todo por mis hijos". Porfavaaaar!!!!





Yo no les digo nada, ni a los papás ni a los niños. Yo estoy cuidando a mis hijos y si algo que hacen esos niños afecta a mis hijos les pudiera decir algo, pero trato no. Es curioso que cuando mis hijos se topan con niños así, mis hijos se les quedan viendo como pensando: ¿Qué onda con estos morros? ¿Qué les pasa? En varias ocasiones he escuchado a mi hija decir: niño, compermiso voa a pasar (es que el voy no le sale muy bien).


Como papá, no pretendo estar todo el tiempo cuidando a mis hijos, sin embargo, si son pequeños y no tienen todavía el control total de sus movimientos, creo que es prudente cuidarlos por el bien de ellos y de los demás. Me he dado cuenta que la educación y los valores se enseñan con la repetición. Sé que es cansado estar repitiendo a los hijos lo que deben hacer y lo que no deben hacer. Pero creo que que es parte de las actividades que debes hacer como papá. Por lo tanto, papás no se pasen de lanza y cuiden a sus hijos, eduquen a sus hijos por más cansado que sea, creanme que los demás no lo haremos por ustedes.


4 de febrero de 2016

Tener tres hijos muy seguidos y salir a comer

Mi hija es amante de los nuggets de pollo. Le gustan los caseros, los comerciales, los de los restaurantes, los de pechuga, los crujientes, básicamente casi cualquier tipo de nugget es de su agrado. Mi hijo en cambio es amante de las hamburguesas. Y al igual que mi hija, no discrimina hamburguesas, con que se apagué a los ingredientes básicos, con eso le basta: pan, carne, catsup, mayonesa y queso. Por lo tanto, casi cualquier restaurante que tenga estos dos platillos se convierte en una opción para llevarlos a comer. Si vamos a un restaurante que sea exclusivamente de comida rápida, es normal encontrarse familias numerosas como la nuestra y pudiéramos decir que prácticamente pasamos desapercibidos. Sin embargo, cuando hemos comido en las áreas de comida de las plazas comerciales, nos encontramos con varios  tipos de comensales: parejas jóvenes, personas mayores, los clásicos Godinez, parejas con hijos, parejas sin hijos, etc. ¿Y a dónde quiero llegar con todo esto?