A mis hijos les encanta las áreas de juegos, esas que están llenas de protectores multicores. Aunque no vamos tan seguido a estas áreas de juego, cuando llegamos a ir son felices. Aman subir y bajar escaleras, tirarse por el resbaladero, correr, en fin, hacer cosas de niños. Yo como papá, también soy bastante feliz al verlos como sudan y se cansan al hacer todas esas actividades.
Normalmente, cuando vamos a los juegos de los parques públicos no hay problema ya que solemos acudir en horarios en los que no hay gente y prácticamente tienen todos los juegos para ellos. En el área de juegos de los restaurantes pasa algo similar. Sin embargo, es bastante común que nos topemos con muchos niños a los que yo les denomino: los niños sin amor.
Los niños sin amor son aquellos que andan sueltos sin control, y muchas veces andan buscando atención. Les importa un pepino los demás niños y generalmente no respetan nada ni a nadie. Los papás suelen estar lejos de ellos y los dejan que destruyan lo que quieren; y cuando están con ellos, normalmente no les hacen caso y se la pasan atendiendo otros asuntos menos a los hijos. Les he denominado niños sin amor ya que me da la impresión que no les ponen atención o disciplina en su casa y no sé, pareciera que buscan amor. Me ha tocado ver que los papás los dejan en estas áreas de juego, y se van. Normalmente se van comer, se ponen a platicar y prácticamente los dejan pastorear como cabras desatendidas. Y me imagino que esos papás son de los que suben fotos al facebook con títulos así: "Cuidando a los que amo", "Mis hijos son mi todo", "Doy todo por mis hijos". Porfavaaaar!!!!
Yo no les digo nada, ni a los papás ni a los niños. Yo estoy cuidando a mis hijos y si algo que hacen esos niños afecta a mis hijos les pudiera decir algo, pero trato no. Es curioso que cuando mis hijos se topan con niños así, mis hijos se les quedan viendo como pensando: ¿Qué onda con estos morros? ¿Qué les pasa? En varias ocasiones he escuchado a mi hija decir: niño, compermiso voa a pasar (es que el voy no le sale muy bien).
Como papá, no pretendo estar todo el tiempo cuidando a mis hijos, sin embargo, si son pequeños y no tienen todavía el control total de sus movimientos, creo que es prudente cuidarlos por el bien de ellos y de los demás. Me he dado cuenta que la educación y los valores se enseñan con la repetición. Sé que es cansado estar repitiendo a los hijos lo que deben hacer y lo que no deben hacer. Pero creo que que es parte de las actividades que debes hacer como papá. Por lo tanto, papás no se pasen de lanza y cuiden a sus hijos, eduquen a sus hijos por más cansado que sea, creanme que los demás no lo haremos por ustedes.
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