Todo el mundo te dice que cuando tienes un bebé y te conviertes en papá muchas cosas en tu vida cambiarán. Vamos, es normal que te digan que tu vida ya no va a ser la misma, pero, ¿realmente cambia tanto tu vida? o de no ser así ¿qué cosas sí cambian? ¿son muchas cosas? ¿son pocas cosas?
La realidad es que sí cambian muchas cosas y enumerarlas sería imposibles. En mi caso si han habido algunos cambios muy drásticos y otros han sido más sutiles. Algunas cambios, aunque son pequeños, han impactado enormemente en la vida que llevábamos mi mujer y yo como pareja de casados sin hijos. De esos cambios me gustaría hablar en este post.
Antes, mi mujer y yo nos íbamos a cenar a cualquier restaurante y solamente decíamos: "mesa para dos". Ahora, además de pedir la mesa para dos... y medio, buscamos lugares en donde el ruido no sea molesto para la bebé, y que haya el suficiente espacio para poner el porta bebé al lado de la mesa. Ahora que si queremos, mi mujer y yo, cenar a solas en algún lugar, lo primero que tenemos que hacer es buscar quien nos cuide a nuestra hija. Lo cual invariablemente involucra logística, llamadas telefónicas, correos, ponerse de acuerdo, tiempo. En definitiva la parte de comer fuera ya cambió para siempre. Estoy seguro que dentro de poco mis restaurantes favoritos serán aquellos en los que haya juegos y cuentan con menú infantil.
Aquí les dejo una foto de mi hija cuando nos acompañó a cenar unos tacos:
Otra cosa que ha cambiado es: la economía familiar. Antes, hacíamos el presupuesto para dos y era muy sencillo, ahora tenemos que incluir en la lista del supermercado artículos como pañales, biberones, toallitas húmedas, nuevamente pañales, y varios artículos de bebés más. La verdad, el cambio no ha sido tan drástico como esperaría. Digo, sí nos hemos acoplado a los nuevos gastos pero me imagino que lo bueno comienza cuando entran a la escuela. Comprar los útiles escolares, las colegiaturas, los uniformes, etcétera. ¡Madre mía con la educación!
"Vieja, qué te parece si le compramos pañales de tela a nuestra hija. Por eso de la ecología y el medio ambiente".
"¿Tú los vas a lavar?"
"Sabes, siempre he sido fan de los pañales deshechables. Son tan prácticos ¿a poco no?"
Otra cosa que ha cambiado y mucho en nuestra vida, tiene que ver con ajustarse a los horarios. Antes sí queríamos salir, no era necesario programarnos, solamente salíamos, y ya está. Ahora, si queremos salir a la calle a hacer lo que sea, es necesario programarnos con tiempo para preparar la pañalera y asegurarnos que no se nos olvide nada. Ya que olvidar algo en casa es un verdadero fastidio.
"Vieja, ¿echaste el biberón a la pañalera?"
"No me digas que se te olvidó echar el biberón. Te dije que lo echaras"
"Este, no, aquí está, ya lo encontré". (Acto seguido, yo comprando un biberón nuevo).
Y es todavía más complicado si quedamos de visitar a alguien o si tenemos algún compromiso. Llegar a tiempo es toda una odisea. Por ejemplo, si quedamos de ver a unos amigos a las cuatro de la tarde, es necesario preparar todo desde las 12 del mediodía. ¿Por qué tanta anticipación? Es el pequeño margen de error que tenemos. Mi mujer y yo nos hemos mentalizado a a tratar de salir de la casa casi una hora y medía antes para evitar contratiempos. La realidad es que rara vez lo cumplimos. Normalmente salimos pocos minutos antes de la hora señalada; aunque últimamente, gracias a la práctica hemos logrado bajar los tiempos. Quizás digan: "Ahh, que muchacho tan exagerado". Los que tengan hijos entenderán y los que quieran tenerlos, ya los quiero ver.
La verdad es que muchas otras cosas también han cambiado. Pero les garantizo que estos tres cambios han hecho que nuestra dinámica familiar sea totalmente diferente y la realidad es que nos ha gustado bastante. Es impresionante las cosas que eres capaz de hacer por una pequeñíta...
todo cambio es bueno y si es por un hij@ es mejor ellos lo valen todo... ya llegara el dia que vuelen para hacer su propio hogar y añoraras esos momentos que quedaran en el recuerdo maravilloso de ser papa primerizos...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Gracias por esas palabras.
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