Recuerdo que en los primeros meses el proceso para dormir a mi hija era muy sencillo, se arrullaba con cualquier movimiento y fácilmente se acomodaba y se dormía; ahora sólo hago que se duerma si le pongo la sesión de la Comisión Permanente del canal del Congreso. Antes, al mínimo gesto que hacía mi hija nos volvía locos; ahora tiene tantos gestes que es imposible seleccionar el mejor: se ríe, balbucea, se mete las manos a la boca, se ríe nuevamente, se mete algún otro objeto a la boca. Como se darán cuenta, la etapa en la que está mi hija es en donde se quiere meter todo a la boca. Pareciera que la boca de mi hija es un magneto gigante que atrae todo lo que esté cerca.
Para mi hija, todo, absolutamente todo es digno de ser mordido y de ser llevado a la boca: los juguetes, las manos, los dedos de la mano (no necesariamente de su mano), los dedos de sus pies (¡los bebés son tan flexibles!), el teléfono, el ipod, la computadora, el collar de la mamá, ¡todo!
Por donde ande mi hija hay un rastro húmedo, tan es así que mi atuendo no está completo si no tiene un par de manchitas de baba. Como mencionaba que en el facebook, mi hija la he rebautizado como pegajoso el de los cazafantasmas.
Y se preguntarán:
¿por qué tanta saliva?
¿por qué quiere morder todo y a todos?
¿Acaso mi hija es un experimento genético al cual le han introducido genes de dragonos de komodo y ha provocado que sus glándulas salivales no paren de producir saliva?
Haciendo un paréntesis, les recomiendo que lean este artículo sobre algunas investigaciones recientes acerca de los dragones de Komodo. Se ha reabierto el debate sobre el mecanismo que utilizan éstos animales para matar a sus presas. ¡Simplemente impresionantes!
En fin, volviendo al tema del por qué mi hija esta llena de ansiedad y no puede parar de morder todo, la respuesta es: la aparición de sus primeros dientecillos de roedor.
Aunque mi hija todavía no tiene ningún diente "de leche" fuera de la encía; sí logramos ver los dos dientes frontales inferiores. Leí en internet que, entre los 4 y 7 meses de vida, los dientes frontales inferiores son los primero en salir y que después hacían su aparición los incisivos laterales inferiores (los dientes a los costados de los dientes frontales inferiores). Después siguen los molares y finalmente los colmillos. También leí que lo normal es que los niños tenga 20 dientes de leche al cumplir su tercer año de vida, y que si por alguna razón existía algún retraso que lo mejor es consultarlo con el pediatra.
En nuestro caso, el pediatra nos confirmó que efectivamente sus primeros dientes le estaban comenzando a salir y que había que estar muy al pendiente sobre todo por si notábamos síntomas preocupantes como fiebre o diarrea. Además de estos síntomas, suelen aparecer patrones de sueño y de alimentación irregulares. Además nos comentó que cada caso era diferente, había niños a los que los dientes le provocaban mucho dolor y a otros que no la pasaban tan mal. Es muy importante que si en esta etapa el bebé presenta síntomas preocupantes consulten al pediatra y sigan las indicaciones que éste les dé.
Hasta hora, nuestra hija solamente ha presentado algo de irritabilidad y su afán desmedido de morder todo. Para calmarle la ansiedad le hemos dado esos juguetes de goma rellenos de líquido (esos que parecen de juguetes de perro), y al parecer ha funcionado muy bien.
Todavía no sabemos cuando nos presentará a los culpables de su ansiedad ya que hasta ahora permanecen ocultos en la encía. Pero estamos seguros que en cuanto salgan mi pobre hija no se salvará de ser fotografiada... y de visitar al dentista en algún momento de su vida.
Aquí una foto de mi bella hija donde se demuestra que la mano es la mejor cosa para morder.
Fuentes:
http://kidshealth.org/parent/en_espanol/general/teething_esp.html
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