Antes de preparar las maletas, mi mujer y yo, nos hicimos varias preguntas: ¿Cómo diantres vamos a esterilizar los biberones? ¿Cómo vamos a bañar a nuestra hija? ¿Cómo la vamos a proteger del sol? ¿Cómo la vamos a mover? ¿Cómo se va a portar en el avión? Entre muchas otras preguntas más...
En este post les voy a compartir mi experiencia en este primer viaje vacacional con algunos tips que aprendimos en el transcurso de nuestros días de descanso.
Antes de preparar las maletas, mi mujer y yo, nos propusimos que estas fueran las más livianas posibles. En otras, palabras, llevar solamente lo indispensable. Y así fue. Por ejemplo, llevamos la ropa de nuestra hija dentro de la maleta de mi mujer, separada y empaquetada en bolsas zip loc. Esta fue una idea de mi mujer y creo que fue buena idea, ya que así evitamos que la ropa se mezclara o se nos perdiera. ¡Es qué es tan pequeña! Además, en la pañalera sólo llevamos pañales, toallitas húmedas y fórmula para un día y medio. ¿Por qué tan poco? Pues para no ir cargando en el avión. Nos esperamos a llegar a nuestro destino para ahí comprar los pañales, la formula y las toallitas, o cualquier otra cosa que se llegara a necesitar.
En conclusión, mi tip número uno es: viajar con lo mínimo indispensable.
Dije lo mínimo... |
Para este tema pensamos que sería sumamente difícil tener que lavar y esterilizar todos los materiales que ocupamos para darle de comer a nuestra hija. Gracias a que nació la necesidad, nos pusimos a buscar opciones para resolver este problema y encontramos una magnifica solución: los biberones desechables. Estos biberones son una verdadera maravilla. Así como dice el nombre, son biberones que se usan una sola vez y después van directo al bote de basura. No te preocupas por esterilizar o por lavar. Lo único que sí tienes que lavar es la parte plástica de la mamila, pero no es necesario esterilizarla. La lavas con agua y con jabón.
Por lo tanto, en lugar de cargar con mil biberones de plástico, solamente cargamos nuestro paquete de biberones desechables. Sé que algunos me dirán: ¿Pero por que no llevar el esterilizador de biberones que se usa en microondas? La respuesta es que en el cuarto de hotel en donde nos quedamos no teníamos microondas, y conseguir uno sería un fastidio.
Respecto a los chupones, nos llevamos suficientes chupones estériles para no tener que esterilizarlos allá. La ventaja de los chupones es que los podíamos lavar en el chorro del agua fácilmente.
Por lo tanto mi tip número dos es: usar biberones desechables.
Sí existen, en verdad |
Como ustedes saben, la piel de los bebés es muy sensible al sol. Sabíamos que teníamos que ir preparados para el sol, la alberca y la playa. Lo primero que conseguimos fue un bloqueador solar. Le preguntamos al pediatra cual nos recomendaba y que características debía de tener y ese compramos. Lo que hicimos a manera de precaución fue usarlo una semana antes en nuestra hija para ver si le generaba alergia o algún efecto adverso. Después de que lo probamos vimos que no había problema se fue directo a la maleta.
Después, le conseguimos un traje de baño. Sé que existen millones de opciones y más para niñas. Lo que hicimos es que le compramos uno con mangas, tipo de buzo, con protección solar para evitar exponer a nuestra hija lo menos posible al sol. Aunque no son tan coquetones y divertidos como otros trajes de baño, pero ni modo, eso le pasa a mi hija por nacer tan blanca.
Por último, nos aseguramos de poner en las maleta sombreros, sombreros y más sombreros para nuestra hija. Estos ayudan muchísimo a que el sol no le dé directo en la cabeza. Finalmente, mi mujer le compró unos lentes de sol. Yo pensé: ¿lentes de sol para una bebé? Más allá de la foto y el bonito recuerdo, la realidad es que si ayudan, sobretodo para evitar que les de el reflejo y anden ahí con los ojos de chinito.
El tip número tres es: usar protector solar, ropa adecuada y sombrerito cuando el bebé esté expuesto al sol.
Agusto |
Al ser la primera vez, no sabíamos bien como reaccionaría nuestra hija. Lo que hicimos fue, un día antes no dejamos que durmiera todas las horas que normalmente lo hacía. En otras palabras, la dejamos con sueño. Cargamos un bote de un medicamento muy popular sabor uva. Bueno, le dimos un par de gotitas una hora antes de subir al avión. Además, la vestimos con ropa que se sintiera cómoda y cargamos con una sudadera por si hacía frío en el avión.
Y por último, nos persignamos...
La realidad es que mi hija se portó muy bien en el avión, tanto que se fue dormida durante gran parte del viaje. Mi mujer y yo nos imaginamos pidiendo perdón a todos los pasajeros por el llanto incontrolable de nuestra hija, pero afortunadamente no fue así.
Cabe mencionar, que por ley, los bebés menores de dos años no pagan boleto de avión y éstos deben de ir sentados en el regazo de uno de los padres. Ah, y además no te puedes sentar con bebés en donde están las salidas de emergencia.
Con todo esto, mi tip número cuatro es: hagan todo lo posible para que el bebé viaje cómodo y de preferencia dormido.
Dije de preferencia |
Las respuestas son las siguientes: La hora del baño, fue lo más sencillo de resolver, en el hotel había bañera y ahí la bañábamos. Tan tan.
Para dormir, pedimos al hotel una cuna, se la preparamos y ahí dormía todas las noches.
Para la alberca, usamos los pañales diseñados para uso en agua. Es super importante no usar los pañales comunes en la alberca ya que estos se inflan e incomodan al bebé enormemente. Siempre que nuestra bebé terminaba en la alberca, traía puesto un pañal para el agua. Los pueden conseguir en cualquier supermercado y son una verdadera maravilla.
Y finalmente llegamos a nuestro destino: la playa. Ahí mi hija tocó por primera vez la arena; se metió a la alberca y tragó un poquito de agua (fue parte de la novatada) y sintió con sus pies el agua del mar (que por cierto no le agradó tanto esa sensación).
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