Pero siempre hay una primera vez, y el mes pasado mi hija se enfermó del virus de Influenza. En otro post hablaré sobre este virus y sobre algo que esta sumamente asociado con los bebés influenzados: los mocos.
Los bebés son todos unos campeones, unos maestros en la generación de mocos, estén o no enfermos. Recuerdo cuando mi hija tenía un par de meses y tenía mocos, las fosas nasales eran tan pequeñas no sabíamos que hacer para liberarla de la opresión mucosa. Con el paso de los meses, puedo decir que me he vuelto en experto en técnicas para sacar mocos de bebés.
Lo primero que compramos para la tarea de expulsar mocos fue una pera de goma o comúnmente conocidas como saca mocos. Actualmente, existen un sin fin de variedades de aparatejos para sacar mocos. Existen desde los básicos hasta los que tienen wi fi (sarcasmo). Nosotros, optamos por la básica pera de goma por lo práctico y sencillo de su uso.
Después de tener la herramienta adecuada me di a la tarea de clasificar a nuestros enemigos verdes. Llegué a la conclusión que existen dos tipos de mocos: los duros (sólidos) y los aguados (líquidos). Dependiendo del tipo de moco es la técnica para sacarlos. ¡¿Dios mío, de qué estoy hablando!? Siendo papá, ya no hablas de fiestas, al menos que te refieras a la que vas a llevar a tu familia para celebrar a tu sobrino de 4 años; tampoco hablas de desvelarte; al menos que sea porque a tu bebé le dio cólico en la noche y no pudiste dormir; y mucho menos hablas de alcohol, al menos que sea de ese que es no potable y que se utiliza para desinfectar. Después de este breva desahogo, voy a seguir hablando de los mocos duros y de los aguados.
Pera de goma |
Es muy importante que después de utilizar la pera, esta se lave con agua y con jabón, tanto por dentro como por fuera. Tampoco tiene que ser una limpieza exagerada, nada más evitar lo más que se pueda que se acumulen mocos dentro de ella.
Existe otro aparato utilizado para succionar mocos duros, normalmente, en bebés más pequeños, este se conoce como un aspirador o cánula nasal. Este aparato no lo he utilizado jamás pero he escuchado buenas referencias de él. La forma en que se utiliza es colocando un extremo de la cánula en la nariz del bebé y el otro extremo en la boca del papá. Acto seguido se aspira. Todas las mucosidades quedan en retenidas en un recipiente en medio del tubo.
En ciertas ocasiones, mi hija no tiene mocos, tiene incrustaciones de piedra en la nariz y por más que quiera aplicarle solución salina y estar duro y dale en la succionada, nada más las incrustaciones no ceden. En estas ocasiones lo que hago es utilizar pinzas. Existen unas pinzas nasales especialmente diseñadas para sacar mocos de bebés, las cuales tienen unos topes que impiden que estas entren demasiado en las fosas nasales. ¡Cuántas cosas hay ahora! Si no tienen estas pinzas nasales, con las pinzas que usan las mamás para "delinearse" la ceja es más que suficiente; solamente se debe tener mucho cuidado al momento de usarlas. Al usar las pinzas, igual me aseguro de tener pañuelos o papel de baño a la mano. Al igual que con la pera, acuesto al bebé para sacarle todo el relleno verde con las pinzas. Lo único que cambio es que le pido ayuda a mi esposa para sujetar a la bebé para evitar movimientos bruscos que puedan lastimarla. Al igual que con las peras, los bebés no son los más felices con unas pinzas en su nariz. No sé cuanto medirá las fosas nasales de mi hija, pero créanme que he sacado unas piedras impresionantemente duras y gigantes, con pinzas y con peras.
Pinzas nasales muy monas ellas |
Para finalizar este post me gustaría contar la cantidad de veces que escribí la palabra moco en este post, la respuesta es: veintidós.
¡Gracias! ¡Gracias!
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