En fin, ya estoy de regreso y espero seguir escribiendo un post a la vez. Para mí, este blog es un hobby y una terapia de desahogo que me ha ayudado a ver las cosas desde otra perspectiva y que sé que ha útil a varios papás inexpertos como yo.
Bien, desde que nació mi segundo hijo muchas cosas han cambiado, por lo que decidí darme a la tarea de definir doce cosas que han cambiado y que probablemente jamás vayan a ser como eran antes. Dentro de esas cosas que he visto cambiar hay cosas triviales, y otras más profundas. Se las comparto y si saben de más cosas que cambian al tener dos hijos los invito a compartirlas.
#1. Las cuentas en los restaurantes
Aunque todavía no cambia en todo su posible potencial porque mi hijo bebé todavía toma leche, sé que las cuentas en los restaurantes jamás serán las mismas. Al principio cuando mi hija comenzó a comer con nosotros en restaurantes, se nos hacía curioso ver el menú de niños y elegirle un plato. Ahora con dos niños, eventualmente tendremos que comprar cuatro platos en la mesa (aunque sean medios platos) y es un hecho que la cuenta del restaurante jamás será la misma.
Desde que tenemos dos hijos dormimos menos horas de las que dormíamos antes. ¿Por qué? La respuesta es sencilla: tus horas de sueño ahora dependen de los horarios de tus hijos. Así de simple. Cuando estabamos solamente con nuestra hija trabajamos para homogenizar los horarios de todos en la casa... y lo logramos. Nace mi hijo, y fue borrón y cuenta nueva. Mientras volvemos a homogenizar los horarios, nuestras horas de sueño seguirán siendo menores y nuestras ojeras más negras.
#3. El coche nunca volverá a ser el mismo
Si de por sí no lavaba muy seguido el coche por fuera, por dentro, el coche siempre estaba impecable: libre de manchas, vidrios y asientos limpios, sin basura, y con un agradable olor a "frutas del bosque". Ahora con dos hijos, las manchas han llegado y seguirán llegando, es inevitable encontrarte un chupón, un biberón, una calcetín o cualquier cosa de mis hijos en cualquier asiento. Sé que falta lo peor y por eso ya me estoy mentalizando: "Nuestro carro jamás volverá a verse y oler como nuevo, nuestro carro jamás volverá a verse y oler como nuevo..."
#4. Logística para salir
Cuando eras soltero o recién casado sin hijos, la realización de cualquier plan para salir solo dependía de ti y/o de tu mujer. Eres capaz de cambiar un plan o una salida, casi casi veinte minutos antes... y no pasaba nada. Ahora, salir con o sin niños, requiere un proceso de logística similar a traer contenedores de China. Toda la logística para salir involucra tiempo, dedicación, dinero y sobre todo previsión. Si quieres salir con tu esposa, tienes que conseguir quien te cuide a los bebés (con todo lo que eso involucra). Si sales con ellos involucra todo: tiempos, horarios de comida de los bebés, preparar pañaleras, desplazamientos, etc. No es tarea sencilla pero entre más lo haces, más experto te vuelves y más flojera te da salir.
#5. Tus hobbies
Dejas de tener tiempo y dinero para hacerlos. Fin.
#6. La vida social
Dejará de existir por un tiempo y en ocasiones se limitará a salir con colegas que sufran del mismo mal, es decir, parejas con hijos. La realidad es que durante un tiempo tu vida social se ve modificada o estancada, vamos, será nula. Lo más probable que tus sábados por la noche consistan en estar en casa en familia viendo Netflix comiendo palomitas. Pero bueno, con el paso del tiempo dicen que la vida social regresa... en forma de fiestas infantiles.
#7. Umbral del olor
Tener en tu camisa un poco de vómito, un poco de orina, un poco de popocita es de lo más normal. Ese pañal que a las narices del resto de los mortales provoca asco y nausea, para ti es como traer cualquier cosa. Limpiar culetes, es tan natural como lavarse los dientes. Vamos, con el nacimiento de mi segundo hijo un vagón del metro en hora pico huele a rosas comparado con los pañales que me ha tocado cambiarles.
#8. Prioridades
¿Comprar la discografía completa de Juan Gabriel o comprar pañales? ¿Comprar el poster autografiado de Maribel Guardía o comprar fórmula? Es obvio, con dos hijos tus prioridades cambian. Cualquier cosa que hagas o pienses involucrará poner a tu familia y a tus hij@s primero, antes que a ti. Lo siento JuanGa, tu discografía tendrá que esperar.
#9 Los abrazos
Matemática pura y dura. Antes, en la familia había cuatro brazos, ahora hay ocho: más abrazos que dar y más abrazos que recibir. Sin quejas.
Las navidad, el día del niño, el día de la madre, el día del padre, el día de la primavera, día de la familia, día de la raza, día del cartero...¡ya no sé que tantos días más habrá! Pero estoy seguro cualquiera de esas fechas relacionada con tus hij@s las celebrarás como padre, cosa que antes no hacías. Las celebraciones de todos los eventos festivos cambiarán para siempre... para siempre... para siempre...
#11 La capacidad de asombro
Como adulto es común perder la capacidad de asombro. Cuando tienes hijos la recuperas. Es impresionante. El que los niños tengan esa capacidad eventualmente te va contagiando y es increíble recuperar esta capacidad que creías perdida.
#12 Yo
Ya no existe el yo, ahora es el nosotros. Cuando llegas a este punto, sabes que todo ha cambiado.
desde que tengo hijos digo te amo todos los días, me encanta, no te has equivocado en ningún punto
ResponderEliminar¡Qué bueno que te gustó el post!
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