27 de abril de 2013

El primer pasaporte

El pasado fin de semana tramitamos el primer pasaporte de nuestra hija que tiene casi 3 meses de vida. La verdad, la experiencia de sacarle este documento fue muy divertida, sobre todo la parte de las fotografías. 

Lo primero que hicimos fue recopilar todos los documentos necesarios para el trámite. Los documentos que ocupamos fueron:
  • Acta de nacimiento de mi hija (original y copia)
  • Credencial para votar con fotografía de la mamá y del papá (original y copia)
  • Acta de nacimiento de la mamá y del papá (original y copia)
  • Dos fotografías tamaño pasaporte 
  • Constancia médica con fotografía sellada por una institución médica reconocida por la ley (original y copia)
Las actas y las credenciales ya las teníamos y no fueron problema. En el caso de la constancia médica, se la pedimos al pediatra y nos la dio de un día a otro. Lo único que nos pidió es que le lleváramos una foto de mi hija para pegarla en la carta. Mi mujer fue quien llevó a mi hija a que le tomaran la foto para luego entregársela al pediatra. Todo sonaba sencillo: ¿Qué tan complicado puede ser tomar una fotografía a un bebé para un documento oficial? Error, no fue sencillo. Para empezar, los bebés a esta edad no se pueden sentar, y si los logras sentar, no pueden sostener la cabeza, y si logras que sostengan la cabeza, cierran los ojos o voltean para otro lado. En fin, es todo una aventura hacerlos que posen. En nuestro caso, ese día mi hija amaneció con el cabello muy despeinado y por más que mi mujer intentaba acomodárselo, no hubo poder humano o químico que lo lograra. Por lo tanto, la fotografía del certificado salió así:


Una vez que reunimos todos los documentos, incluida la constancia con la foto de mi hija despeinada, sacamos la cita en la página de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Posteriormente, acudimos a las instalaciones con todos los documentos a la hora y fecha señalada. Todos los documentos que entregamos estaban correctos, a excepción de las fotografía, éstas tenían que ser en fondo blanco; las que nosotros llevábamos estaban en fondo amarillo. Lo bueno es que ahí tomaban fotos a un precio accesible. Después, realizamos el pago del trámite por un año. No sabíamos, pero el pasaporte para menores de 3 años, solamente los otorgan con una vigencia máxima de un año. Finalmente le tomaron la foto a mi hija y salió mucho mejor:


Por último, entregamos los documentos, las fotos y el comprobante del pago. Luego, nos llamaron a los tres, a mi mujer, a mi hija y a mí para poner nuestras huellas en el formato. La mejor fue la huellita de mi hija. Puso una pequeña manchita que pretendia ser una huella. Antes de irnos, la señorita burócrata nos dijo en el tono que les caracteriza: "venga el viernes a recogerlo entre 2 y 3 de la tarde". Mentira, la verdad se portaron muy bien todos, todo el proceso fluyó bastante bien.

Hoy, viernes, fui a recoger el pasaporte. Revise que todos los datos estuvieran correctos y oficialmente dimos por concluida la aventura del primer pasaporte. El siguiente año, veremos como nos va.

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